Al borde del abismo con cámaras de sexo

La técnica del edging consiste en masturbarse durante un breve periodo de tiempo hasta sentir que se está a punto de correrse. Esto puede aumentar la excitación y provocar orgasmos más intensos.

Es importante hablar con tu pareja sobre el edging. Puedes estar seguro de que ambos dejarán de hacerlo cuando estén cerca del orgasmo.

1. Es una excelente manera de prolongar los orgasmos.

Existen muchas guías que pueden ayudarte a conseguir orgasmos más intensos y mejores. Van desde las más benignas (más juegos previos) hasta las más sexuales (antifaz, consoladores). El Edge es una de las mejores formas de alcanzar el orgasmo.

El edging consiste en estimular el clítoris, la vagina y otras zonas erógenas hasta el punto del orgasmo. Luego, se detiene o reduce la estimulación en el momento adecuado, lo que varía de persona a persona.

Lo mejor es que la pareja conozca bien su cuerpo y pueda comunicarse entre sí cuando esté cerca del orgasmo. Se necesita práctica para aprender a reconocerlo. Un vibrador puede dificultar la tarea porque te lleva de cero a cien muy rápidamente, por lo que es difícil saber exactamente cuándo estás ahí.

2. Es una excelente manera de aprender sobre tu cuerpo.

Se han escrito muchos libros, artículos y blogs sobre cómo conseguir orgasmos más intensos, con consejos que van desde los más benignos ("prueba con una venda en los ojos") hasta los más sensuales ("usa juguetes para los juegos previos"). Si bien es genial probarlos, hay un truco sencillo que puede generar sensaciones realmente intensas que se llama edging.

La técnica del edging consiste en provocar el orgasmo y luego retirarse durante unos segundos o minutos. Puedes repetir este proceso una y otra vez hasta que estés lista para alcanzar el clímax. Además de prolongar la masturbación y el placer sexual, el edging también puede ayudarte a conocer las señales que te da tu cuerpo para saber que estás a punto de llegar al orgasmo (como, por ejemplo, que tu respiración se vuelve más pesada). Es una especie de autoeducación sobre la sensación sexual.

3. Esta es una excelente manera de burlarse de su cónyuge.

Puedes tentar a tu pareja con el edging haciéndole esperar hasta que tenga el orgasmo. Puedes hacerlo estimulando el clítoris, la vagina y otras zonas erógenas con las manos, la boca o con juguetes. Luego, cuando sientas que tu pareja está a punto de correrse, detén la estimulación y dale tiempo para que alcance un orgasmo potente.

Puedes practicar el borde solo o con un amigo. Sin embargo, si quieres hacerlo con un compañero, asegúrate de comunicarle tu plan. Esto le ayudará a entender qué esperar y cuándo necesitas que haga una pausa en la estimulación.

También es buena idea aprender las señales de tu cuerpo para saber cuándo está a punto de llegar el orgasmo. Es posible que notes que te tiemblan las piernas o que tu respiración se vuelve más pesada.

4. Es una excelente manera de mantenerse en un estado elevado de excitación.

A diferencia del sexo, que suele ser muy intenso y te deja completamente en el momento, el edging te permite controlar tu placer. Puedes practicarlo solo o con una pareja, y las posibilidades son infinitas (piensa en sexo oral, juego anal, estimulación de los pezones, etc.).

Debes estar atenta a las señales que envía tu cuerpo cuando estás cerca del orgasmo. Luego, puedes aprovechar esta oportunidad para detener la estimulación y descansar. Puedes usar una palabra o un gesto para indicar que necesitas un descanso si estás acariciando a tu pareja.

Edge también puede ayudarte a reconocer las señales de tu pareja de que se está acercando al orgasmo. De esta forma, puedes detener la estimulación justo antes del clímax, lo que le proporcionará orgasmos potentes.

5. Es una excelente manera de crear tensión erótica.

El edging es cuando tú o tu pareja llegan al borde del orgasmo y luego se detienen o disminuyen la velocidad justo antes de alcanzarlo. Esta es una excelente manera de generar tensión erótica. Puede hacer que el orgasmo sea aún más intenso.

Un segundo beneficio del edging es que te ayuda a reconocer las señales que te da tu cuerpo cuando está a punto de llegar al orgasmo. Esto es importante porque te permite tomar el control de tu experiencia sexual y garantiza que el clímax que estás experimentando sea el que deseas.

Puedes practicar el borde solo o con un amigo, pero debes comunicarte con él para avisarle cuando se acerca tu punto máximo para que pueda reducir la velocidad o detenerse.

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